Son personajes con un sentido simbiótico milenario, su relación con el mar trasciende los mitos, es una verdadera conexión con el origen mismo de la vida en nuestro planeta. Durante generaciones, han desarrollado una tradición de oficio y vida costera, en donde la orilla del mar es el núcleo de su tradición e identidad.

Las comunidades recolectoras están comúnmente constituidas por familias, parientes o amigos y amigas, quienes se reúnen para trabajar con las algas en las labores de extracción, procesado y venta. En Amarea buscamos potenciar esta labor y velar por el bienestar de estas comunidades. Para esto, generamos relaciones de largo plazo, basadas en el pago de un precio justo, muy por sobre el valor de mercado actual. Gracias a esta conexión, creamos además un traspaso constante de capacidades técnicas y seguimiento que nos permite impactar de mejor manera en las distintas comunidades.